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21 may 2016

Cigarrillo de la verdad

Ayer descubrí algo importante, algo simbólico...

Eran las 11:30 o ya las 12 de la "noche" por así decirlo, la luna alumbraba hermosa como es ella y con sus amigas inseparables, las estrellas; al ver esa imagen hermosa fuera de casa cuando estaba echando llave a la primera puerta, quise intentar algo que lo había visto a muchas personas hacer y por lo que observaba en ellas era algo "gratificante". 
Me cubrí el cabello con una manta bastante grande como si fuese una musulmana y salí a sentarme en la vereda de mi casa con llaves  en mano y un cigarro...
"Vamos a probar qué se siente fumar a la luz de la hermosa luna", pensé. Lo encendí y empecé a contemplar al gran astro, pensé que se sentiría satisfactorio o reconfortable. 

La verdad, es que no sentí algún cambio, ni un gusto especial de haber fumado un cigarro sola y fuera de casa, ya que era mi primera vez de haberlo hecho, especialmente sola, ya que las ultimas veces han sido con unos amigos muy cercanos, pero no en exceso. La verdad es que lo hago pocas veces, muy pocas veces.
Lo único bonito de esto, es que aprendí algo de tan rara experiencia.

Lindos lectores, ¿Cómo iba a saber yo de que lo que había hecho no me parecería increíble y ni menos nada reconfortante? (La verdad, lo que SÍ hubiese sido reconfortable y agradable al 100% es haber tenido un buen chocolate ya sea completamente como tal o con almendras o maní) ¿Cómo iba a saber que no me gustaría hacerlo más? 
Con esto les quiero decir que si no probamos en la vida, no sabremos si nos gusta o no las cosas, que aunque cometamos errores es bueno cometerlos, ya que te enseñan a que hacer y a que "nunca" deberías hacer.

Saben que lo hablo en motivos de la vida y no a lo extremo, por favor, contrólense, lectores. 

Como les comentaba... Si no haces cosas nuevas o si tienen miedo de hacerlas ya que no saben si saldrá bien o no, inténtenlo, al cuerno todo, solo, inténtenlo, nada perderán, al contrario, sabrás qué deberían hacer más adelante o que eso fue una gran metida de pata. 

Mientras pensaba eso, agradecí al universo, al cielo, a Dios, al "karma" (dependiendo a lo que creen) porque me ayudó a que se cierren algunas heridas dentro de mí ( aún no sanan, por cuestión de tiempo), a pensar de mi vida hasta ahora, a mis decisiones que he tomado y que no he dado pasos atrás, al contrario, he seguido fuerte en mis convicciones, sea lo que fuese. Y cuando ya estaba por la mitad de ese cigarrillo de "sabiduría", lo apagué, dejé de hacerlo, ya que no me sumaba en nada; luego, vi de nuevo al cielo y entré a casa, como todo una musulmana (lo repito y no lo digo para insultar o faltar el respeto a alguien, pero lo parecía ya que no quería que el olor a cigarrillo se me impregnara en el cabello) , y al rato fui a lavarme los dientes, ya que en verdad... deja terrible el aliento.

Quise escribirles esto ya que; uno, hace tiempo no había escrito en el blog para ustedes y dos, porque quería que sean aventureros y se arriesguen, el que no arriesga no gana, ¿no? 

Vivan, diviértanse, lloren, griten, pero más que todo, sean más: FELICES. 
Os quiero.

Pd. No fumen en exceso, lectores, les pido. Cuídense.

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